Teresa Berganza llegó a la perfección con este rol, que le dio tantos éxitos en los mejores teatros de todo el mundo. Lo cantó bajo la batuta de Giulini, Abbado, Metha o Karajan, todos los grandes la querían a su lado.
Cantó el rol por primera vez en 1957, dirigida por Rosbaud, en Deauville, y por última vez en abril de 1980, dirigida por Dohnányi y Strehler, en la Opera de París. Más tarde, siguió manteniendo las dos arias del personaje, "Voi che sapete" y "Non so più", en sus recitales.
A pesar de llegar a lo más alto soñado por una artista, el Festival de Salzburgo en 1972 dirigida por Karajan y Ponelle, Teresa nunca olvidará su trabajo como Cherubino en Aix-en-Provence, donde el trabajo en equipo y los amorosos consejos de Hans Rosbaud le permitieron adquirir lo más esencial para la carrera de un cantante lírico.
© Teresa Berganza - Todos los derechos reservados